Chris Ferguson ya es matemáticamente el Player of the Year de las World Series of Poker.
El año que viene, un enorme faldón en su honor recibirá a los visitantes del casino Rio todos los días durante el mes y medio que las WSOP van a ocupar sus salones, además de estar invitado a jugar el Main Event 2018 de manera gratuita. Y probablemente a dar el «shuffle up and deal» en algún día 1, como hizo este pasado verano su antecesor en el título Jason Mercier.
Las puntuaciones para esta clasificación honorífica llegaban muy apretadas a Rozvadov. Diferencias exiguas, 11 brazaletes por delante, y tres rivales –Alex Foxen, John Racener y Ryan Hughes– que, como él, hicieron el viaje con el PoY como objetivo principal, cargaban de suspense el desenlace. Pero Ferguson se encargó de disipar cualquier duda con una descollante actuación traducida en seis cajas y su sexto brazalete.
Los puntos que da un Main Event son suficientes para darle la vuelta a clasificaciones mucho menos difusas, así que Ferguson, pese a quedar eliminado en el día 1, seguía de alguna manera jugándolo con las cartas de John Racener.
Racener pasó al día 2 con 128 ciegas. Un jugador sólido, con ese stack, prometía dar mucha guerra en un torneo de seis días, pero la cosa se le torció a las primeras de cambio. Ya en el nivel 9, Racener estaba poniendo su torneo en juego en un flip. Su stack era un tercio del inicial y se enfrentaba a 
con 
. Ferguson no pudo celebrar aúin su título. Los dieces aguantaron y Racener volvía a las 70 ciegas.
Sin embargo, antes siquiera de cambiar el nivel, Racener volvía a estar all-in. La cosa prometía. El estadounidense tenía jotas y su rival dieces, pero las figuras no aguantaron. Los números finales de los principales candidatos al PoY quedaron por fin establecidos en el siguiente orden.
- Chris Ferguson 1.178,53
- John Racener 1.042,04
- Ryan Hughes 994,35
- John Monnette 865,21
- Mike Leah 849,16
La respuesta de la comunidad a esta noticia va a ser la comidilla de los próximos meses en el circuito. Las redes sociales han sido especialmente duras con Phil Hellmuth por celebrar con Ferguson el sexto brazalete de «Jesus». La imagen del abrazo a uno de los principales implicados en el Black Friday incluso desenterró referencias al custionable comportamiento de Hellmuth como representante de Ultimate Bet cuando se destapó el escándalo de los superusuarios en aquella sala.
La mayoría de los profesionales parecen aceptar el hecho. La prueba de fuego no llegará hasta que a Ferguson se le hagan los honores de PoY el próximo verano. Seguro que habrá voces discordantes. En una primera prueba, a la caída, en los pasillos del King’s, Pokernews recogió varias opiniones de los colegas de profesión de Ferguson, e incluso en una muestra tan pequeña apareció la voz de Parker Talbot para dejar calro que «es una situación de mierda».
Va a ser un largo reinado.
