El equipo de Pokernews, que colabora como medio oficial en las crónicas de las WSOP, ha recopilado los datos de edad y origen de los 8.569 participantes del Main Event 2019.

Este estudio disecciona el segundo mayor field de la historia de un torneo que siempre ha servido como barómetro de la salud general del poker en el mundo. El inicio de la llamada Edad de Oro del poker mundial tuvo un reflejo inmediato en sus números. De los 839 participantes en la edición de 2003 ganada por Moneymaker se pasó a 2.576 inscripciones recogidas 12 meses después y 5.619 al año siguiente.

El Main siempre ha pertenecido a la lista de deseos por cumplir de cualquiera que ama el poker, y por eso es tan satisfactorio que sus números muestren que se ha superado la crisis que provocó el Black Friday. Durante años, los números del Main Event se estancaron alrededor de los 6.000 jugadores, pero las tres últimas ediciones forman parte ya del top 5 histórico del torneo, lo que habla bien a las claras de una segunda Edad de Oro del poker en el mundo.

Vaya por delante que cuando empiezas a introducir una variable geográfica, los datos contienen un cierto grado de error, que aumenta a cada kilómetro de distancia de Las Vegas que haya nacido cada uno de los inscritos. Las WSOP, históricamente, tienen ceirtas dificultades para recabar el origen de los jugadores. Uno de los motivos, el principal, es el tema de los impuestos, y los diferentes tratados bilaterales que negocian los Estados Unidos con terceros paí­ses.

Por eso, muchos de nuestros exiliados alojados en Cardiff o Londres portan bandera del Reino Unido. También es un clásico que a los españoles les apliquen el código geográfico GS, que corresponde a un minúsculo territorio insular llamado South Georgia and the South Sandwich Islands. Por último, probablemente por algún error de identifiación o algún malentendido con la residencia, jugadores como Javier Gómez Zapatero son el orgullo de comunidades como Woodlawn, en Tennessee.

Por eso, no podemos poner demasiado énfasis en la clasificación por paí­ses en lo que respecta a paí­ses europeos. Las cifras del contingente británico están infladas, y las de paí­ses como Portugal o España claramente mermadas. Pero si nos sirven de excelente referencia sobre la salud del poker español una vez las comparamos con los datos corregidos que recopilamos los medios españoles sobre nuestros representantes. Vamos con los diez paí­ses que más jugadores aportan.

La gran sorpresa, y un reflejo real de lo que podemos ver a diario en las salas online, es el ranking de Brasil, donde el poker crece a pasos agigantados.

¿Y cómo se compara España a este cuadro? Pues razonablemente bien. Con los números que manejamos nosotros, que son de 79 participantes (18+16+45), nos deberí­a corresponder un espacio en la tabla. Sube mucho la nota que el número de jugadores españoles en el Main Event ha experimentado un crecimiento brutal en los dos últimos años, con la incorporación de la generación criada en las «.es» y madurada en el exilio. Desde el 2017, hemos doblado nuestro contingente.

Donde hay poco margen de error es en la distribución por edades y sexos, que debe proceder directamente de datos aportados por los jugadores y que no afectan en nada al tema fiscal ni de residencia.

Hay un claro contraste entre los datos de los ciudadanos estadounidenses y los del resto del mundo. Casi todos los jugadores mayores de 46 años son jugadores locales. Pero tampoco nos vamos a parar a nalizarlos aquí­ porque es obvio que la necesidad de un desplazamiento que en la mayorí­a de las ocasiones es transoceánico impide tener un panorama claro del poker internacional a través de los datos de las WSOP respecto a los tramos de edad.

Pero lo que sí­ parece es que hemos perdido definitivamente es la batalla por la incorporación de la mujer al poker. Las cifras no muestran una mejora en los tramos de edad más jóvenes, sino que incluso se hace notar un grave retroceso, especialmente en la generación que debe tomar el relevo de aquí­ a unos años. Comparando el tramo de 26-35 años, que es el grueso de la participación, con el de los jugadores de 51 en adelante, los números totales muestran un claro relevo, con el doble de assitentes. En cambio , hay virtualmente el mismo número de mujeres. En mi opinion, una tragedia.