La mesa final del WPT500 online, retransmitida en falso directo por James Dempsey y Patrick Leonard para partypoker.tv, tardó apenas media hora en dejar su momento más espectacular, un triple all-in en el que se vieron involucrados el segundo y el cuarto clasificados en el momento.
No había bigstacks en el sentido estricto de la palabra, pero uno de los jugadores con más fichas de la mesa abrió en UTG y otro que le cubría le resubió en UTG+1. Con eso ya empezaron a sonar todas las alarmas. No hacía falta más intriga, pero en la SB un shortstack fue all-in, por lo que la apuesta siguiente de UTG fue técnicamente un 5-bet, que también pagó el tercer jugador.
Nada de esto cogió por sorpresa a los espectadores, que seguían en sus pantallas la partida con cartas vistas: la SB con 
, UTG con 
y al que les cubría con 
. El flop le dio la victoria a la peor mano de las tres, con un color máximo de tréboles.
El dueño de ese AKs era el neocelandés Dylan Glen Rowe, que tomó el liderato del torneo de manos de Andrii Novak gracias a ese bote. Es difícil calificar una mano así como decisiva, sabiendo que quedaban tres horas de juego por delante antes de decidir un vencedor, pero el caso es que Rowe y Novak dominaron de cabo a rabo la FT hasta llegar a mesa de tres.
Lukas Wimmer estuvo muy entonado y ofreció mucha pelea en la mesa a tres. LLegó a ocupar la segunda plaza durante un breve espacio de tiempo, pero acabó entregando sus fichas y una ventaja insuperable a Rowe, que no dio opción a la remontada a Novak en el heads-up.
