El pasado 1 de julio nos hacíamos eco de una mano de esas que se recuerdan para siempre. Ya sea en torneo con buy-in bajo, en cash o con los amigos, todos tenemos manos para recordar… pero si encima te cuesta 1 millón de dólares… pues como para olvidarlo.
Connor Drinan, estaba bien colocado, con un stack de unos 5,8 millones de puntos, y quedaban 19 supervivientes, que optaban a un primer premio de 15 millones de dólares.
Ya sabéis que la mano es un «choque de cohetes» que acaba con color runner runner… antes sabíamos las cartas y ahora les vemos las caras a los protagonistas.
La verdad es que no tienen desperdicio. Evidentemente al perdedor se le queda cara de tonto… pero a Cary Katz parece que tampoco le gustó nada.