Un milagro navideño. En verano.
Esa es la sensación que se vive en la recepción del Crown Casino de Melbourne, donde se disputan todos los años desde 1998, bajo distintos nombres, lo que hoy conocemos como los Aussie Millions.
Lo del milagro navideño en verano es porque en el hemisferio sur están disfrutando ahora del estío. En todo lo demás, los Aussie Millions 2019 parecen una película navideña, en la que, al final, aparece una muchedumbre de la nada que salva el día -un negocio en la ruina, un evento comunitario abocado al fracaso, una fiesta solitaria…-, y hace recuperar la fe y la esperanza a los protagonistas.
Los Challenges fueron durante años la seña de identidad del festival. Se trata de una serie de High Rollers, que ahora son una ocurrencia de lo más corriente y moliente en cualquier festival, pero que en su origen, allá por 2006, eran casi una exclusiva de los Aussie Millions. La visita anual de los Phil Ivey, Tom Dwan o Erik Seidel para jugar torneos que iban de los 50.000$ a los 250.000$ de entrada eran todo un acontecimiento en el circuito, como un All-Star del poker que luego devorábamos en las antípodas ya editado para televisión.
En 2016, el torneo de 250.000$, en el que un Phil Ivey tricampeón mantuvo viva su leyenda en la parte más complicada de su carrera, tras el Black Friday, quedó suspendido por falta de jugadores. Los Challenges siguieron cayendo en picado, hasta la edición del año pasado. El 100.000$ salvó los muebles a muy última hora con 19 jugadores, pero el 50.000$ Challenge ofreció una de las imágenes más descorazonadoras de la temporada, con solo cuatro jugadores sentados en una triste y despoblada mesa. El único punto de luz en la negrura que envolvió a los Challenges fue el torneo de 25.000$, con 114 entradas vendidas.
Veníamos de una PCA también bastante deslucida en cuestión de torneos de alto buy-in, y en nuestra portada bautizábamos el fenómeno como la «democratización del poker en vivo».
Este año, la recuperación del 50.000$ Challenge desafía cualquier definición. De ver a Alex Foxen, Koji Fuyimoto, Jan-Eric Schwippert y Sam Greenwood jugando de mala gana un sit de cuatro jugadores y a su ganador rumiando tuits con los que intentar sacar los colores a toda la colonia de High Rollers alemanes se ha pasado a recoger 67 inscripciones, con una caja que no ha parado de recibir visitas hasta el final del nivel 8 en el día 2, señalado para el cierre del registro.
Se sigue jugando en el preciso instante en que redactamos este párrafo, y Manig Loeser se acaba de poner chip leader destacado reventando los 
del japonés Hideki Izutsu con 
El 25.000$ Challenge, el único brote verde de la edición de 2018, ya ha terminado. Ha batido su récord histórico, con un total de 151 jugadores en el field, y ha sido todo un compendio de grandes memorias como las que está reviviendo el festival en su conjunto.
El ganador, Rainer Kempe, tiene guardado un rinconcito muy especial en su corazón para los Aussie Millions. Ahora, el alemán posee un envidiable historial al que le faltan unos cientos de miles de dólares para alcanzar los 20M$ en premios. En 2015, Kempe llevaba dos años viajando para jugar al poker y nunca había ganado un premio de más de 11.000$, cuando se plantó en el heads-up del Accumulator, uno de los paralelos de los Aussie Millions, con un premio de seis cifras en juego.
«Ha sido muy chulo. Estuve muy cerquita de ganar un anillo de los Aussie Millions en una de mis primeros deep runs en vivo, así que ha sido muy bonito ser capaz de cerrar esta partida. Ha sido espupendo«, dijo Kempe en declaraciones para Pokernews.
Su rival en el cara a cara, Toby Lewis, también tiene muy buenos recuerdos del festival. Ganó el Main Event del Crown en 2018. En la mañana de ayer dio por bueno un pacto con Kempe para repartirse bastante más de un millón de dólares.
El campeón de la PCA, Chino Rheem, fue el tercero en discordia.
- Rainer Kempe 595.055$*
- Toby Lewis 566.074$*
- Chino Rheem 300.067$
- Guillaume Nolet 221.789$
- Gautam Dhingra 156.557$
- Luke Marsh 110.894$
- Jack Salter 84.802$
El resto del festival sigue la estela de los Challenges. El Opening Event lo ganó el local Muhammad Asad (158.249$) después de dejar atrás un impresionante field de 1.752 jugadores. El Accumulator creció un 20%, de 687 registros a 857, y le reportó 100.130$ al australiano Vincent Huang.
En el Main Event, sin embargo, no se puedo repetir por tercer año consecutivo un field de 212 jugadores en el día 1A. Se quedaron en 165, con el francés Jean Paul Tedeschi ostentando los honores de ser el chipleader provisional del torneo al final de la jornada. Aún se mantienen las esperanzas de mejorar los 800 registros del año pasado. Pinta tiene.
