Dos nombres referentes del poker español han intercambiado pareceres: un post en el blog del campeón de España, Pakito (Francisco López Martos), ha sido respondido por parte del editor de la revista Planet Póquer (Juan Manuel Ortega). Transcribimos los dos textos:

Blog de Pakito: «Planet Póquer, una vergí¼enza» (13 de Enero de 2010)

Antes de empezar esta entrada, que va a ser dura, quiero dejar claro, una vez más, que en mi blog doy mi opinión personal sobre los temas que trato y no tiene porque tener nada que ver con la de mis socios o con la lí­nea editorial de Pokerviu. Escribo aquí­ como podrí­a tener mi blog en otro sitio.

Dicho esto, tengo ganas de escribir unas lí­neas sobre una revista, Planet Póquer que empezó con buenas pretensiones, pero que quizás la mala situación económica, quizás la incompetencia o quizás la falta de ética profesional y personal, la han llevado desde hace mucho tiempo a convertirse en un panfleto guión gaceta de sus anunciantes. Y que tiene esto de malo? Pues yo creo que nada cuando se cuida el trabajo, el rigor informativo, la objetividad, la seriedad, el ser ecuánime con la información que se trata, contar la verdad. Si todo tiene cabida en un medio de comunicación que se debe a sus anunciantes por una parte pero que no nos olvidemos que también se debe a sus lectores.

Y esta perspectiva es lo que ha perdido esta pseudo revista de información convertida en el gabinete de prensa de la mayorí­a de sus anunciantes. Y como muestra reciente su última portada en la que aparece el chaval que ganó la final de las Full Tilt Poker Series , que no se los méritos ha contraí­do para ser portada de esta revista, salvo haber sido el que más suerte ha tenido en un torneo o el que quizás Educa Poker ponga la pasta para que esa portada sea así­. Y conste que no es algo que digo contra este chico, el cual no tengo el placer de conocer y que le deseo suerte en su carrera profesional y ojalá llegue el dí­a que haga portadas de muchos medios de este paí­s, pero por merecimientos propios. Algo que en este caso, claramente no es así­.

Las portadas de esta revista se maquetan a base de golpes de talonarios de sus anunciantes, Everest, unibet, educapoker, etc, etc, etc…, y no quiero recordar ahora mismo los nombres o pintas de algunos de sus protagonistas, pero ni están todos los que son ni son todos los que están. Es totalmente vergonzoso que la portada de este mes no sea Manuel Cuberos, flamante Campeón de España, veremos a ver si de la siguiente, aunque ya hemos visto que el CEP ocupa en esta revista el mismo espacio que cualquier torneo semanal de cualquier casino de España. Lamentable señores, lamentable querida Susana y lamentable querido Nacho.

Yo vi vuestros inicios, fui testigo de vuestra ilusión, colaboré con vosotros hasta que os empezaron a llegar presiones de Everest para que dejara de escribir, pero decidí­ dejar de hacerlo porque sabí­a que nunca publicarí­ais mis columnas contando eso u otras cosas, al igual que habéis pasado el tijeretazo a otros colaboradores vuestros, censurándoles sus artí­culos. Y eso con cierta gente no cuela.

Yo espero no caer nunca en algo tan indigno y vergonzoso, y si caigo porque me da un golpe en la cabeza, que sea para hacerme millonario y porque lo que me paguen compense, que yo también me venderé por dinero en ese momento. Pero por cuatro perras gordas, la baja de pantalones no compensa, de verdad. Si tengo que ser puta, poner la cama y dejarme dar por culo, que al menos merezca la pena, ese dí­a dejaré de ser un moralista y me convertiré en una práctica prostituta. De momento seguiré siendo pobre…He dicho.

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Revista Planet Póquer: «Carta abierta a un experto en putas, sodomí­as y camas mal pagadas» (Febrero de 2010)

«De aquel que opina que el dinero puede hacerlo todo, cabe sospechar con fundamento que será capaz de hacer cualquier cosa por dinero».

– Benjamin Franklin –

A pesar de que con tu articulito te has calificado como si fueras un auténtico gilipollas, intentaré no caer en la tentación de insultarte que, por otra parte, es lo que te mereces. Me sobran argumentos para constestar al panfletito, falto de mesura y sobrado de ordinariez, con el que te has dirigido a la comunidad del Póquer.

Mira chaval, hasta el más tonto de los alumnos de la Faculta de Ciencias de la Información sabe distinguir el Periódico del Periodismo y eso es algo que no se aprende si no tienes un mí­nimo de sentido común o si toda tu experiencia laboral ha transcurrido entre una funeraria, un bar o unas fotos asquerosas de la asquerosa Prensa del corazón. Y no me malinterpretes, cualquiera de esas tres ocupaciones que túhas tenido las considero dignas para ganarse la vida, pero ni esas experiencias ni tu evidente inteligencia
chatarrera te autorizan a minusvalorar el trabajo de la Direccción de Planet Póquer o a juzgar lo que túllamas «las pintas» de los protagonistas de nuestras portadas.

Como Editor de esta Revista, me apresuro a decirte, como también dirí­a a cualquier otro mequetrefe, que en Planet Póquer se hacen las portadas que a nosotros nos sale de los cojones y como Dios ha querido que los tengamos no sólo mayores que los tuyos sino también profesionalmente muy bien puestos, te diré que en pura ortodoxia periodí­stica parece justificada cualquier portada en la que no salgas tú. Y con respecto a que las hacemos a golpe de talonario, reconozco que es verdad. Sin ir más lejos, tu amigo Juan Manuel Pastor nos pagó 500.000 euros por la portada y otros ochenta millones de euros por decir que en el interior de la Revista que túeras un jugador.

A diferencia de la imagen que ves todos los dí­as en el espejo de tu cuarto de baño, Planet Póquer no avergí¼enza a nadie, y por muchos reproches que nos hagas como moralista, experto en putas, sodomí­as y camas mal pagadas, que es como túte defines, nuestra Revista seguirá su lí­nea editorial independiente y ajena a cualquier presión que pretenda desviarla. Planet Póquer ha hecho un trabajo muy profesional y sin necesidad de sacar tetas y culos como en los sitios donde túcolaboras. Eso sí­ que es una vergí¼enza, querer vender el Póquer entre pezones y felpudos mercenarios, marcando unas cartas con las que al parecer no sabes ganar, ni perder, ni siquiera jugar.

Sin otro particular me despido, deseando que pronto te conviertas en cliente de tu antiguo trabajo en la funeraria y rogándote que no me contestes, pues no veo la manera de sustituir el ordenador por el papel higiénico.