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13, el número de la leyenda

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 Sin ningún lugar a duda, la actualidad del poker en el día de hoy, pasa por un nombre. No es otro que Phil Hellmuth, el cual ha puesto un peldaño más alto su primer puesto en el podium de las WSOP®, al lograr su brazalete #13, el segundo en la presente edición de las WSOP®.

Hellmuth, que ya era el jugador con más brazaletes en la historia de las WSOP®, con este título acrecenta todavía más su leyenda sumando ya 13 pulseras de oro en su palmarés, algo sin duda excepcional

Esta última victoria, como todos ya sabréis, le llega tras ganar el Evento Principal de las WSOPE® celebradas en Cannes, haciéndose además, con un premio de 1.022.376€, el mayor ITM de su carrera, si dejamos al margen el conseguido en «The Big One for One Drop«. Sin duda, algo sin parangón.

Pero el camino hasta este nuevo brazalete de oro no fue sencillo. Se tuvo que medir a 420 jugadores, entre los que se encontraban lo mejorcito del poker mundial. No en vano, la edición europea de las WSOP®, desplaza desde el otro lado del charco sólo a lo mejor de lo mejor, convirtiendo el field de jugadores, en uno de los más duros que podemos encontrar en los circuitos de poker en vivo.

Nombres como los de Shannon Shorr, Jonathan Duhamel, Mike McDonald «Timex«, Yevgeny Timochenko, «Elky» Grospellier, Scotty Nguyen, Elio Fox o Antonio Esfandiari, además de los October Nine’s Greg Merson o Jesse Sylvia, entre muchos otros, fueron algunos de los escollos que Hellmuth se fue encontrando en el camino.

A la jornada definitiva, ya en premios, llegaron ocho jugadores, entre los que tres nombres destacaban por encima de todos los demás. Hablamos de Jason Mercier, Joseph Cheong y por supuesto, Phil Hellmuth. E aquí las posiciones y stacks como comenzaron la mesa final:

  • Puesto 1: Paul Tedeschi: 543.000 ptos
  • Puesto 2: Joseph Cheong: 1.966.000 ptos
  • Puesto 3: Stephane Albertini: 1.162.000 ptos
  • Puesto 4: Christopher Brammer: 851.000 ptos
  • Puesto 5: Jason Mercier: 652.000 ptos
  • Puesto 6: Sergii Baranov: 3.339.000 ptos
  • Puesto 7: Phil Hellmuth: 3.434.000 ptos
  • Puesto 8: Stephane Girault: 664.000 ptos

El día definitivo estuvo dividido en dos partes bien diferenciadas. Tras la eliminación de 4 jugadores, cuando todavía quedaban 4 en la pugna, la organización hizo un parón de 4 horas, por motivos de televisión y horarios estadounidenses.

El primero en caer fue Jason Mercier, quien nunca consiguió meterse en la pelea y menos tras encontrar la mano con la que se restó, dominada por la de Baranov, su verdugo. Mercier puso su resto en riesgo con da cq encontrando el Kalashnikov del ucraniano, cargado con ha ck. Nada en las comunes le salvó de caer eliminado en 8.ª posición con un premio de 84.672€.


Jason Mercier

Apenas unos minutos más tarde, llegó el siguiente eliminado. Phil Hellmuth fue el encargado de despertar del sueño a Stephane Girault, quien se enfrentó a «The Poker Bratt» en uno de los típicos flips que hay que ganar, para optar a lo más alto de la tabla. Los h5 c5 de Hellmuth, pudieron con el ha hj del galo, firmando así la 7.ª posición por un premio de 108.864€.

Y de un francés eliminado, a otro. Joseph Cheong y sus cq hq fue el encargado de eliminar a Paul Tedeschi en 6.ª posición. El galo se restó preflop con idéntica mano a la que eliminó a su compatriota antecesor, aunque en este caso de diamantes. El da dj de Tedeschi no encontraba aliado alguno en las comunitarias, teniéndose que conformar con un premio de 149.184€.

Con 5 jugadores todavía con vida, la última eliminación de este primer bloque de la mesa final se hizo esperar un poco, tanto como duró la agonía de Christopher Brammer, el jugador que acabó ocupando la 5.ª posición. El inglés mandaba al centro de la mesa sus cerca de 175.000 puntos con ha hj recibiendo el call tanto de Baranov como de Hellmuth, los cuales ocupaban las posiciones de ciegas. Ambos se dieron check down hasta el river, en un board que mostraba c4 ct s5 s7 d5. El A alto de Brammer poco pudo hacer contra el ck ct de Baranov, que con pareja de 10 mandaba al rail al jugador británico, no sin antes pasar por caja a recoger su botín, valorado en 292.320€.

Con esta eliminación se ponía fin a este primer bloque, tras el que los jugadores se tomaban un inusual descanso de 4 horas, tiempo suficiente como para relajar la tensión del momento, e incluso replantearse la táctica a seguir a partir de ese momento. Las cuentas en el momento de este parón, eran las siguientes:

  • Phil Hellmuth: 5.480.000 ptos
  • Sergii Baranov: 3.755.000 ptos
  • Joseph Cheong: 2.105.000 ptos
  • Stephane Albertini: 1.260.000 ptos

Pese a ocupar la posición de privilegio durante casi toda la mesa final, el camino de Hellmuth hasta el brazalete se podría decir que fue de rosas, pero con muchas espinas. Sobretodo espinas de origen ucraniano, ya que Baranov le arrebató el liderato durante algunos compases de la mesa final.

Albertini mientras tanto, se iba defendiendo como gato panza arriba, esquivando una y otra vez los intentos que sus rivales hacían por eliminarle. Tanto fue así, que consiguió sobrevivir lo suficiente como para todavía ver como uno de sus oponentes, caía eliminado antes que él.

Hablamos de Joseph Cheong a quien no sabemos si el catarro por el que pasó a lo largo de esta mesa final, influyó en su toma de decisiones. En cualquier caso, difícil escapatoria tenía Cheong en la mano de su eliminación. La mano en cuestión la abría el propio Joseph desde el botón, recibiendo el call de Albertini desde ciega pequeña y Baranov en ciega grande. El flop fue d6 da ck. Albertini pasaba, Baranov ponía en la mesa una apuesta de 2/3 el bote, para ver como la respuesta de Cheong, con sa cq no se hacía esperar: ¡all in!. Albertini se quitaba del medio, pero Baranov con dk dq lo tenía bastante fácil para pagar. Carta de mesa, y proyecto de color, una auténtica bomba que el ucraniano no dejó escapar. La mano quedó sentenciada en la cuarta calle, cuando el d2 mandaba al rail al enorme jugador estadounidense, tercer clasificado en el Main Event de las WSOP® de 2010, que se hacía así con un premio de 292.320€ por esta 4.ª posición.


Cheong, como algunos lo bautizaron, el Amatos chino

Baranov y Hellmuth por aquellos entonces, se respetaban con stack bastante igualados, mientras intentaban quitarse de en medio el último escollo para enfrentarse en el heads-up final. Stephane Albertini se escurría de todas las trampas que sus rivales le iban poniendo para eliminarle, hasta que de una de ellas, ya no se pudo escapar.

Lo cierto es que en la mano que le mandó al rail, le faltó la suerte que tienen los grandes campeones para ganar los torneos, esa que sí sonrió en esta ocasión a Phil Hellmuth, el encargado de eliminar al último jugador galo con vida. Albertini, ya muy corto de fichas, las ponía todas en el centro de la mesa con dj hj para ver como Hellmuth, líder destacado, le pagaba casi sin dudarlo con su pareja de c7 s7. Flop y turn fueron inofensivos: sk s4 h5 dq, pero la última carta, dio un giro por completo a la mano, cuando el h7 hizo su aparición, echando de la mesa al jugador francés. Stephane Albertini se convertía en el tercer clasificado con un premio de 423.360€, al mismo tiempo que el heads-up final quedaba servido entre Hellmuth y Baranov.


Albertini vendió cara su eliminación
 

Con una ventaja de 3:1 para el americano, y sin duda, muchísima mayor experiencia en estas lides, parecía solo una cuestión de tiempo, que ambos jugadores pusieran las fichas en el centro jugándose todas las opciones al capricho de las comunitarias, y esa situación no tardó en llegar. El cara a cara fue corto. Hellmuth apenas rascó unas cuantas fichas del stack del ucraniano, antes de que los dos llegaran a la mano definitiva.

Baranov hacía open-push con sa c4 (stack de 2.5 millones) a lo que Hellmuth no tardaba ni un segundo en pagar con ha dt y sus 10 millones de fichas que tenía en ese momento. La cosa se ponía tremendamente de cara para «The Poker Bratt«, al cual la fortuna no fue esquiva en ese decisivo momento. El flop fue dj h9 h5 y el turn el da. Ambos ligaban su top-pair, lo que daba bastantes opciones de partir el bote, si el 9 o el 5 se doblaban, pero eso no ocurrió. Un ladrillo en forma de c3 caía en el river, convirtiendo así a Phil Hellmuth en el ganador del Main Event de las WSOPE®, al mismo tiempo que se hacía con su brazalete #13 de las WSOP®. ¡Sin duda, un hito espectacular!

Baranov, segundo clasificado, se tenía que conformar con 423.360€, lo cual no está nada mal, pero la atención de las cámaras se la llevaba Hellmuth, quien sigue sumando éxitos, convirtiendo su figura en, si no lo era ya, en toda una celebridad en el mundo del poker. Con semejante logro, el premio de 1.022.376€ que se lleva «The Poker Bratt» parece meramente anecdótico, pero no lo es…


¡13!

La victoria en este torneo, imprime con nombres dorados el nombre de Hellmuth en compañía a los anteriores ganadores del Main Event de las WSOPE®: Annette Obrestad, John Juanda, Barry Shulman, James Bord y Elio Fox. Además de todo pone al jugador americano como líder destacado de la carrera por el «WSOP® Player of the Year«. Solo una victoria de Greg Merson en el Main Event de las WSOP® que se celebrará a final de mes, arrebataría a Hellmuth lo que sería la guinda a este año.

A nosotros se nos acaban los calificativos para definir la gesta de este singular jugador. Amado por muchos, criticado por otros y odiado por algunos, lo cierto es que lo que ha conseguido Phil Hellmuth tardará mucho en ser siquiera igualado por otro como él.

Las felicitaciones en las redes sociales, no se han hecho esperar. A nuestros ojos, una destaca por encima de todas las demás. Hablamos de Doyle Brunson, el cual se limitó a decirle: «Eres el mejor».

 Nosotros nos sumamos a esta felicitación. Desde aquí, dar la enhorabuena por este logro conseguido. A buen seguro, Hellmuth seguirá ocupando nuestras portadas en futuros torneos.

 ¡Felicidades!

 

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