Ivey no levanta cabeza.
Phil Ivey tendrá que verse las caras con su ex mujer tras casi dos años de separación, tal y como podemos leer en el rotativo Las Vegas-Review Journal. El «Tiger Woods» del poker contrajo matrimonio con Luciaetta Ivey el 19 de mayo de 2002, tal y como podemos ver en la imagen.
Fotografía de Las Vegas-Review Journal
Pero tras siete años de idilio, este tocó a su fin de la peor manera posible: en los despachos. El 29 de diciembre de 2009, el juez de la causa, Bill González, determinó las condiciones del divorcio. Pero estas no dejaron satisfecha a su ya ex pareja.
Luciaetta decidió entonces que seguiría peleando y en junio de este año presentó un recurso ante el juez en el que explicaba que su sentencia había sido realizada con parcialidad. Sin embargo, González respondió que «era capaz de impartir justicia, equidad y limpieza».
Estas declaraciones llegaron tras conocerse que, presuntamente, Ivey había donado 10.000 dólares para la campaña de reelección del magistrado. Esa es, precisamente, la base de la reclamación de la mujer, que pide ahora que sea otra persona la que lleve el caso.
En un primer momento la petición de recusación presentada por Luciaetta fue rechazada por el propio González, por lo que se apresuró a acudir al Tribunal Supremo de Justicia. Este organismo tiene que decidir ahora si la causa se reabre o si la reclamación de la ex pareja de uno de los mejores jugadores de todos los tiempos cae en saco roto.
Se desconoce qué se le habrá pasado por la cabeza al jugador, que ya tuvo que superar un mal trago el día que vivió esta experiencia:
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