El Campeonato de España de Poker 2016 soltó amarras en el puerto de Barcelona, con un torneo principal que logró vender 571 entradas y que exigió de jugadores y organización un buen número de horas diarias para encoger semejante field a un manejable número de 24 candidatos para la jornada final del domingo.

El gran favorito y chipleader era el polaco Pawel Brzeski, un viejo conocido del Casino de la Ciudad Condal. Allí­ consiguió su mesa final más importante, en el WPT National de 2013 y justo al lado, en los bajos del Hotel Arts, consiguió fijar la atención de las cámaras del EPT en 2014 hasta caer el 12ª, el mejor resultado de su carrera.

Un flip gigantesco quitó de en medio a Brzeski y catapultó a Boni Martí­nez a la mesa final. Cuando Boni fue eliminado en cuarta posición, los tres supervivientes -el holandés Rembert Net, José Luis Urrutia y David Moñino– iniciaron conversaciones para un pacto. Tras arduas discusiones entremezcladas con algunos tramos de juego que fueron quitando fichas al holandés y, de paso, rebajando sus pretensiones, se llegó a un acuerdo para un reparto del monto total de los premios restantes.

Sin más por lo que jugar se dio por terminado el torneo, con estos resultados.