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El poker en la música 6. Tino Casal. Poker para un perdedor

Por
Albert Tortajada
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El malogrado Tino Casal (murió en 1991, de accidente de tráfico, contando sólo 41 años), fue uno de los personajes más polifacéticos que ha dado la escena artística española en mucho tiempo. Pintor, escultor, cantante y productor musical. Pese a que su estilo se podía encasillar dentro de la New Wave, fue el productor de Obús, conocido grupo de heavy metal y de Azul y Negro, 100% techno pop.

Como cantante, participó en el festival de Benidorm de 1978, quedando en segundo lugar. Su disco Lágrimas de cocodrilo fue el segundo más vendido en España en 1988, sólo por detrás del Descanso dominical de Mecano. Eloíse, una adaptación de una canción de Barry Ryan que popularizarian The Damned, en 1986, llegó al número uno de los 40, en 1988.
Fácilmente reconocible por el barroquismo de su indumentaria tuvo también una faceta de productor de cine. Las cintasde un tal Pedro Almodóvar Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón y Laberinto de Pasiones se pudieron rodar gracias a la pasta que puso Tino de su bolsillo. En la segunda película, Imanol Arias luce la famosa chaqueta roja del asturiano.
 
Personalmente, preferiría hablar de Pánico en el Edén, Eloise o Embrujada. Pero como la saga va de naipes, pues toca hacerlo de Poker para un perdedor, que no es más que otra metáfora en la que usa la desgraciada situación de perder una mano con un poker para compararlo con la poca suerte del protagonista en su relación amorosa con otra persona.
 
La letra original:
 

Rumbo a un lugar desconocido
lejos de un hogar tan aburrido
tenemos que hablar largo y tendido
de nuestro adiós.

Tomaré el avión
el destino crece en cada rincón,
entre tu y yo
sólo queda un fracasado complot,
del ayer ya no queda nada
mas me divierte tal y como soy
y tus cartas no se equivocaban
siempre he sido un perdedor,
solo un perdedor,
poker para un perdedor.


Brindaré por ti
recordando cómo y donde me fuí,
huracán sin timón
mi pasado en el espejo se hundió,
de ayer ya no queda nada
sólo un juego aún por terminar:
ese poker que nunca se acaba,
ese poker para dos,
poker para dos
poker para un perdedor.
  

 

 

 

El Poker en la música es una serie de artículos escritos por Albert Tortajada «bidan». Aquí te dejamos los enlaces al resto de artículos que la componen:

 

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