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Tom Dwan, pelado por los ricachones asiáticos

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No me quiero ni imaginar de cuánto dinero estamos hablando. Tom Dwan «durrr» es uno de los jugadores de poker más agresivos, e incluso temerarios, que se conocen. Sus sesiones millonarias, ganadoras y perdedoras, son ya mí­ticas y las gráficas de sus resultados son de infarto. No hay manera de repasar su trayectoria profesional sin que a uno le dé un ataque viendo cómo se puede pasar del Everest a la Fosa de Las Marianas en cuestión de horas, salvo que seas Viktor Blom, claro está.

Al sueco le parecerí­a divertido y le sonarí­a familiar, pero al resto de los mortales, esas cifras nos dan pánico. Dwan escribió esta mañana en Twitter que acababa de sufrir las mayores pérdidas de toda su carrera. No especificó la cantidad, pero si es la mayor derrota de su carrera tiene que ser mucho, muchí­simo. Tampoco dijo dónde se llevó semejante palo, pero todo apunta hacia las partidas de high stakes de Macao.

Según HighstakesDB, la semana pasada, Dwan ganó 70.000$ jugando online. Descartado internet, sólo nos queda el poker en vivo y no hay lugar en el mundo donde se mueva más dinero que en la antigua colonia portuguesa. Ni Las Vegas ni Minsk, el bacalao se parte en Macao. Además, el tweet lo mandó desde el aeropuerto de Taiwan, por lo que todo parece indicar que abandona el continente asiático para recuperarse de las heridas.

En cuanto a las cantidades, tienen que ser de 2 millones de dólares en adelante. Si es la mayor pérdida de su carrera, tiene que ser superior a los 2 millones que perdió contra Viktor Blom «Isildur1» en una única sesión en 2009. Si tenemos en cuenta los 4 dí­as que estuvieron jugando heads up el sueco y el estadounidense, las pérdidas superarí­an los 3 millones de dólares.

No es la primera vez que Dwan vuelve pelado del Casino StarWorld de Macao. En 2011, un viaje le costó 2,6 millones y teniendo en cuenta que los botes de Macao pueden llegar, según dicen, hasta los 4 millones de dólares, tampoco es de extrañar.

Aquí­ podéis ver su gráfica de resultados online:

Y éste es el famoso tweet, que bien podrí­a pasar a la historia si se confirman las cantidades.

Parece que los millonarios empresarios asiáticos se están poniendo las pilas y ya no regalan el dinero. A ver si aprendieron a jugar y todo.