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Un recuerdo a Jens Kyllönen, el mayor crusher de la pasada década

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Abramos una puerta a la nostalgia.

Eso, en el poker, equivale a hablar de alguien que en 2017 seguí­a reventando las mesas. Highstakesdb, la página que trackeaba los resultados de los niveles más altos de la Red hasta hace un añito o así­, nos acaba de recordar que Jens Kyllí¶nen «Jeans89» es el jugador que más beneficios presentó en las mesas más caras de Pokerstars durante la década de 2010.

Kyllí¶nen ha sido un nombre recurrente en nuestra portada. Echando la vista atrás y rebuscando en nuestra hemeroteca, hemos caí­do en la cuenta de que su trayectoria ha sido una exageración, casi una caricatura, de la carrera de muchos de sus pares, crecidos a la sombra de la generación de oro y desencantados del poker cuando los solvers y los scripts de sentado secaron las mesas.

El último de los grandes grinders de las nosebleeds, Kyllí¶nen echó los dientes contra los big bosses de Full Tilt Poker. El finlandés, que se ahorró una par de subidas de nivel al quedar campeón del EPT en Copenhague en 2009, tuvo unos meses de coach contra Isildur1 o Galfond antes de tener que reclamar su territorio.

El relevo generacional, convertido en extinción masiva por el Black Friday, abrió una audición para aquellos jugadores que aspiraban a grandes dominadores de la nueva década. Su primer gran bombazo en el poker online fue un blog en el que comentó para la comunidad sus excelentes resultados en abril de 2011, un mes en el que ganó cerca de los 2.000.000$.

Con los grandes ganadores de la edad de oro del poker online en el recuerdo, -Phil Ivey, Patrik Antonius….- Kyllí¶nen asaltó todos los frentes posibles del poker. Ganó sus primeros 3.000.000$ en Pokerstars antes de que terminara la primavera de 2012 (Su marca histórica, que es la mejor de la década, no llega a los 6.000.000$), se hizo entrenador de una escuela, hasta probó a salir de Europa para jugar en vivo en las WSOP o la PCA, algo que nunca le enganchó del todo.

Donde de verdad triunfó, su condición de estrella del poker online, duró un lustro en que dio portadas espectaculares y fue el espejo en el que todos se miraron.

El astrounauta

Los más viejos del lugar recordamos el hilo en el que se desveló su rostro con una mí­tica foto en un balcón, con la cabeza rapada, en albornoz, admirando un abanico de billetes.

Jens fue uno de los primeros ballers, termino que se le aplicó a los jugadores que llevaban una aparente vida de dispendio y lujo gracias a sus millonarios ingresos.

La noticia más curiosa a la que dio pie fue aquella en la que se comentó cómo inviertió cerca de 200.000$ para reservar plaza en uno de los primeros viajes de turismo espacial que Virgin Aeronautics intentó masificar hace ocho años. El proyecto nunca salió adelante y Jens retiró su depósito en 2014, pero su nuevo apodo se quedó grabado en nuestra memoria.

El escándalo del hotel Arts

Kyllí¶nen también fue uno de los principales implicados en el rocambolesco caso del robo de portátiles en el Hotel Arts dutrante uno de los EPT Barcelona de la priemra mitad de la década. Varios jugadores denunciaron la desaparición de sus ordenadores de la habitación del hotel Arts, desaparición que en muchos casos se resolvió con la reaparición del material informático horas después. Jens le dio la máxima publicidad, y destapó el caso al público con un hilo que abrió en 2+2.

Años después, se demostró que un jugador danés de high stakes, Peter Jepsen, tení­a una banda dedicada a instalar malware en los portátiles de jugadores de high stakes para poder hacer bumhunting en las mesas virtuales, donde les veí­a las cartas.

La retirada que no fue

Una entrevista concedida a un periódico finlandés en 2017 nos enfrentó a una posible retirada de Kyllí¶nen. El jugador desmintió las declaraciones más tajantes dí­as después, achacando los titulares previos a un malentendido.

Su retirada no fue tan inmediata como se insinuaba en la primera entrega, pero el tiempo demostró que se habí­a sincerado bastante con el periodista. Jens, mejor dicho, «Jeans89» se fue desvaneciendo paulatinamente, preludio casi inminente a un camino similar emprendido por buena parte de su generación. Mantener menores márgenes en las mesas costaba cada vez más trabajo, pues el estudio del juego avanzó a pasos agigantados.

Sin apremios económicos y en una época muy pesimista respecto al futuro del poker online, a muchos no les valí­a la pena el esfuerzo y les urgí­a más asegurarse el futuro de sus inversiones.

Kyllí¶nen, hoy

Ya poco se deja ver en las mesas. Aún así­, su amor por el poker se nota que le tienta a menudo. Por ejemplo, durante los festivales online. En las últimas SCOOP, pasó al dí­a 3 del Main Event de PLO como chipleader de los 19 últimos supervivientes. Luego no lo cuadró.

Tuvo una aparición muy especial en el British Poker Open, la serie de High Rollers que Poker Central organizó en Londres el año pasado. Kyllí¶nen siempre se mostró interesado en transformación de las high stakes, que han tomado un gran impulso en el circuito en vivo, inversamente proporcional a su declive en el online.

Una de sus declaraciones más comentada durante el festival fue la que abogaba por organizar un torneo de 1.000.000$ de PLO. «Lo jugarí­an 50 personas, por lo menos. Yo, uno de ellos».

Su espí­ritu competitivo y su banca parecen aguantar bien el paso de los años. Nosotros no descartarí­amos nada.

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